Este es un servicio que una empresa de software suele tener dentro de su catálogo de servicios dado que por lo general empresas que no pertenecen al sector de tecnología requieren subcontratar equipos externos para desarrollar su proyecto de desarrollo de software.
Otra razón por la cual este servicio ha llegado a tener tanta demanda es porque a raíz de la pandemia de Covid-19 muchas empresas de Estados Unidos y Europa comenzaron a subcontratar equipos y agencias de desarrollo de software en los países latinoamericanos como México, Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay ya que los precios que manejan las empresas de desarrollo de software en estos países son mucho más económicos que los que ofrecen las empresas locales.
Aunque hay muchos tipos de software y aplicaciones que se requieren para el correcto funcionamiento de una empresa aquellos que más se suelen subcontratar son el desarrollo de Apps y Software de Gestión.
Según este Diccionario de Tecnología, un sistema, programa o software a medida, es aquel que es desarrollado específicamente para el usuario o empresa que lo requiere. Por lo tanto se adapta a las necesidades específicas de quien lo usará.
Contrasta con un programa o software empaquetado. Es más bien un software genérico, que cubre necesidades generales de una determinada área. Por ejemplo, un software para la administración de gimnasios, podría usarlo cualquier gimnasio, pero podría carecer de funciones para un gimnasio específico.
Un software de gestión es un programa para ordenador que facilita la realización de tareas administrativas. Resulta muy útil para cualquier usuario y también para empresas, ya que con él se puede desde escribir una carta, hasta hacer una presentación en diapositivas para una reunión.
Usualmente se desarrollan para automatizar o informatizar procesos cotidianos en la gestión de un negocio. Por lo general se basan en uno o varios procesos de negocio. Por esto el modelado y análisis de estos procesos de negocio es una etapa fundamental para identificar y definir requisitos del software.
Por otra parte App es una aplicación de software que se instala en dispositivos móviles o tablets para ayudar al usuario en una labor concreta. Puede ser de carácter profesional o de ocio y entretenimiento, a diferencia de una webapp que no es instalable.
Pueden desarrollarse como apoyo o soporte a un Software de Gestión, o a procesos determinados en una organización. Puede estar dirigido a los miembros de la organización o a los clientes de dicha organización.
Nuestra metodología de trabajo aplica para cualquiera de los servicios de consultoría que realizamos incluyendo el desarrollo de software a la medida, el desarrollo de sitios web, el desarrollo de aplicaciones y la implementación de soluciones tecnológicas para Marketing y Ventas.
Amamos Agile, Scrum y Lean, por lo que tratamos de aplicar sus principios y prácticas en nuestro proceso. Seguimos los tres pilares de Scrum:
Y lo complementamos con estos tres principios:
En esta etapa se realiza una reunión inicial con el cliente para llegar a entender su necesidad y empezar a analizar la viabilidad del proyecto, el presupuesto, las áreas de interés y los principales requisitos que debe cumplir la solución.
Nos valemos de cuestionarios o entrevistas para poder recabar toda la información que nos permitirá elaborar el Estudio Preliminar y Oferta al cliente.
Todo esto de forma gratuita y sin compromiso. Una vez llegado a un acuerdo iniciamos el proyecto.
Es esta la etapa donde juntos elaboramos una Hoja de ruta (Roadmap) de la solución o soluciones a desarrollar. Para esto debemos programar un workshop con miembros clave del equipo para identificar brechas tecnológicas y comenzar a crear una hoja de ruta basada en sus prioridades, requisitos y puntos débiles.
Una vez que conozcamos tu proceso y tus necesidades, diseñaremos una propuesta tecnológica a tu medida. Esta es una etapa muy importante ya que seleccionar las tecnologías incorrectas puede afectar el éxito del proyecto, mientras que seleccionar las tecnologías correctas puede ayudar a reducir costos y tiempos de implementación.
Ya tenemos una hoja de ruta inicial y una pila tecnológica, el siguiente paso es seleccionar al mejor equipo para llevarlos a cabo. Para esto se hace un match entre las habilidades requeridas para la implementación de la hoja de ruta y nuestros consultores. Según el plan contratado y el presupuesto del proyecto se selecciona el equipo y los roles que desempeñará cada miembro.
El kick-off es la reunión que dará inicio a la Ejecución del programa o proyecto donde presentaremos al equipo con el cliente y donde se establecerán los canales de comunicación, el sistema de trabajo, la frecuencia de las reuniones de chequeo así como nuestro plan inicial.
En esta etapa también necesitamos habilitar el acceso de nuestro equipo a las herramientas nuevas y/o existentes. Es posible que se requiera alguna transferencia de conocimiento sobre herramientas y procesos existentes (por ejemplo, flujos de trabajo, secuencias, automatizaciones, propiedades, documentación, etc.).
A partir de aquí todas las etapas comienzan a desarrollarse de forma iterativa e incremental de forma que nos permita ir entregando valor al cliente en frecuencias cortas de tiempo y manejar las prioridades a partir de cada retroalimentación.
Como parte de la ejecución tanto la Hoja de ruta (roadmap) como las tecnologías y el equipo de trabajo se va actualizando según se vaya avanzando en el proyecto o programa.
Parte de la ejecución es el diseño de la solución así como su implementación, pruebas, puesta en marcha, mantenimiento y documentación.
A partir de esta etapa refinamos, planificamos y ejecutamos todas tareas que se desglosen del roadmap en Sprints de 15 días de duración.
En el caso de que nuestro contrato llegue a su fin, iniciaremos un proceso de entrega para la transferencia de cualquier trabajo en curso, la documentación generada durante el tiempo de ejecución del programa y, si es necesario, haremos la transferencia de conocimiento a su equipo.
En resumen, el desarrollo a medida de software y aplicaciones puede ser una opción valiosa para empresas que buscan soluciones personalizadas y específicas para sus necesidades. Si bien puede ser costoso y requiere un proceso de desarrollo estructurado, los beneficios a largo plazo pueden ser significativos y justificar la inversión inicial.