La reforma en telecomunicaciones que se dio en México en el año 2013, permitió la apertura del mercado y con esto la entrada de nueva inversión que se aplicó en la mejorar de la calidad del internet y en ampliar su cobertura, actualmente los servicios de internet son accesibles para una gran cantidad de empresas y esto les ha permitido acceder a un gran abanico de herramientas digitales.
Una de estas herramientas es la subcontratación en áreas de tecnologías informáticas (TI), con carácter internacional, esta es una práctica que se ha comenzado a extender rápidamente sobre todo por la velocidad de los avances tecnológicos, la profunda especialización que se exige para su desarrollo y la necesidad de contar con áreas de Ti mucho más estratégicas sin importar el giro del negocio.
Sin embargo no todas las empresas cuentan con los recursos necesarios para crear un departamento interno de TI tan especializado y debido a su actual relevancia, es importante comenzar a considerar el outsourcing TI como una alternativa para seguir siendo competitivos.
El outsourcing Ti se puede dividir principalmente en tres modelos, dependiendo de la ubicación del proveedor del servicio:
El cambio puede resultar incómodo e incluso puede llegar a provocar inseguridad, pero si nos detenemos a pensar con un poco de calma, nos daremos cuenta que el cambio es un estado constante y natural por el que tanto las personas como las empresas siempre se encuentran atravesando y que en la mayoría de situaciones una rápida adaptación resultara altamente beneficiosa.
Este concepto aplica sobretodo a temas tecnológicos, pues actualmente vivimos en un mundo en donde el entorno digital está asumiendo un papel cada vez más relevante para todo tipo de negocios, muchos de los cuales aún no se encuentran preparados para migrar y para los cuales el outsourcing TI se puede convertir en una herramienta de gran utilidad que les permita seguir siendo competitivos sin importar los cambios que se puedan presentar.